Los Trolls eran seres gigantes, con enormes orejas y narices, dedicados al robo y al rapto de
humanos. No soportaban la luz del día porque si les alcanzaba un rayo de sol se convertían en
piedra, ni el sonido de las campanas de una iglesia, que al escucharlas huían despavoridos.
Por eso los humanos, organizados en pequeños pueblos, contaban siempre con una iglesia
para tañer sus campanas en caso de que alguno se acercara por la noche a robar los animales
de sus granjas, o a raptar a sus niños.
Vivían en las tierras del norte, en Islandia, moraban y se ocultaban dentro de alguna cueva,
normalmente bloqueada por una gran cascada, o rodeada por elementos de fuego, como los
géiseres o volcanes, para dificultar la entrada de humanos que pudieran ir a su caza.
Con el paso del tiempo, la mayoría ya se han convertido en piedra.
Los más famosos fueron tres trolls llamados skessudrangar, Ladndrangar y Langhamrar que
vivían en las montañas de la costa sur de Islandia.
Una tarde los tres trolls observaron que en la bahía de Vik había un gran barco que estaba
pescando antes de que cayera el sol.
Los barcos vikingos pescaban cerca de la bahía durante el día ya que así se sentían a salvo, pero
el mal tiempo de la mañana había hecho que los pescadores salieran a pescar ya entrada la
tarde.
Cuando caía el sol, el viento de la costa golpeaba duramente el casco y el velamen de aquel
barco vikingo y su tripulación empezó a tener problemas para regresar a la costa.
Los tres trolls se percataron de esta circunstancia, por lo que a media noche aprovecharon para
salir en busca del botín que se guardaba dentro de éste.
Como eran seres pesados, tardaron varias horas en alcanzarlo, y unas cuantas más en remolcarlo
hacia la costa. Pero el primer rayo del amanecer acarició las velas del barco y a los propios trolls
20 metros antes de llegar a la playa. De manera que se convirtieron en roca, y en la actualidad
se les puede ver desde la playa Reynsfjara.
Este proyecto documenta todas esas grandes piedras, cuyo origen fue un troll que cayó en
alguna trampa, o se descuidó en volver a su guarida. Documenta los lugares donde vivían,
cuevas, cascadas, volcanes, geysers, y lagunas donde se escondían, los pueblos a los que
atacaban y el entorno natural que les rodeaba.
